lunes, 30 de noviembre de 2009

Jacques-Alain Milller y la suerte del fútbol masificante

PRENSA flash

Jacques-Alain Miller en

SÁBADO 28 DE NOVIEMBRE DE 2009

OPINIÓN

La suerte de Thierry Henry

Jacques-Alain Miller

PARIS

SI la mano de Thierry Henry devino "el asunto de todos", según el título de un diario, es porque los conceptos fundamentales de todo pensamiento, aquellos que impregnan y organizan la vida cotidiana de cada uno, están aquí, concretamente, en juego: la justicia, el destino, Dios, el azar, la relación con la ley, la relación con el otro, la verdad, la veracidad y, por último, la gloria del nombre propio, tan cara al héroe homérico.

Es lo que se dirá de Aquiles por los siglos de los siglos: que prefiere su reputación antes que cualquier cosa. Su gloria, su kleos, es lo que tiene de más precioso.

La etimología probable de esta palabra griega remite a lo que pasa por la oreja, a lo que se escucha, y esto hace que un psicoanalista tenga algo que decir sobre ello. ¿Thierry Henry mancilló para siempre su kleos y, accesoriamente, el de su pueblo?

Todos tienen una opinión. El episodio no es sólo un asunto de juego: es un psicodrama nacional e internacional, y es un drama filosófico. Va en el sentido de la existencia de hoy, de lo que cosquillea a cada quien en el punto exquisito de su fantasma.

Cuando, en el Mundial de 1986, Maradona marcó con la mano contra Inglaterra sin que el árbitro interviniera, en la Argentina hubo una explosión de alegría.

El gol robado vengaba la guerra de las Malvinas. Que el árbitro hubiera mirado para otro lado era el signo de que Dios había pasado del lado argentino. Lo deportivo supo traducir magníficamente el sentimiento de orgullo sentido entonces por una nación unánime, hablando de "la mano de Dios". Era un verdadero tedeum.

Hay un contraste sobrecogedor con la tonalidad depresiva de la reacción de los franceses por la mano de Thierry Henry. Está claro que los franceses renegaron del privilegio del pueblo elegido que les confería el antiguo adagio gesta Dei per francos (‘la obra divina es realizada por los francos’). Ya no creen más que en las reglas: las mismas para todos. Se han vuelto los devotos de estas formalidades prescriptas en las que abreva su administración.

Por esta causa, lo que fue un milagro y un guiño divino para los argentinos es tomado por los franceses en la dimensión de la vergüenza y la trampa. El Dios de los franceses es, a partir de ahora, el Dios de la justicia distributiva, es decir, el de la administración divinizada: a cada quien lo que le es debido; ¡abajo el privilegio!

Cuando, en la Ilíada , Afrodita ciega a Menelao para salvar al bello Paris, su favorito, nadie grita: "¡No vale! ¡Es trampa!". Es el capricho de la diosa...

¿Thierry Henry se perdió la ocasión de quedar en las memorias como un modelo de fair play ? Los ingleses inventaron el fair play , pero sobre todo para que lo usen otros. Remember the Belgrano! Durante la Guerra de las Malvinas, era un crucero sin aliento, que databa de la Segunda Guerra Mundial, y los argentinos lo habían dejado fuera de la zona de exclusión en la que los británicos habían anunciado que se daban el derecho de hundir todo navío. Y bien: eso no disuadió a Margaret Thatcher de lanzar contra la inofensiva chatarra flotante el submarino nuclear de ataque HMS Conqueror, y de enviar al fondo, de modo perfectamente gratuito, a 321 jóvenes mártires.

La reacción del diario The Sun fue este título: Gotcha! (‘¡Los agarraron!’). Al contrario, The Sun de estos días dice que la mano de Thierry Henry equivale a un crimen de guerra. En suma, se trata de My country, right or wrong (‘Por mi país, con razón o equivocado’). Los franceses son universalistas. En cuanto a Le Pen, según el cual los alemanes ocuparon Francia como caballeros, es lógico y coherente que fustigue a Thierry Henry: he ahí el nacionalismo a la francesa.

Ciertamente, el deporte no es la guerra. Pero el deporte profesional devino en el siglo XXI la prosecución de la competencia entre naciones por otros medios que los militares. Ya no es un juego, pues crea enormes riquezas, y la corrupción, sobre todo la de los árbitros, se insinúa por todos lados.

Por este hecho y por el hecho de la globalización creciente de las reglamentaciones -sanitarias, industriales, financieras- observamos un rechazo casi universal de los factores de riesgo y el deseo de eliminar un componente esencial de toda actividad humana, a saber, la función del azar.

Antiguamente, veíamos allí el dedo de Dios. Maquiavelo laicizó la noción, llamándola "fortuna", el acontecimiento imprevisible que el hombre de acción acoge y explota. Napoleón quería generales que tuvieran suerte. Esta noción, que fue tan vivaz, se perdió hoy en día. Estamos en el principio de precaución, que deja a todo simple imprevisto fuera de la ley. La baratija de los vendedores de previsiones, de sondeos o de salud programada se arranca a precio de oro.

La demanda de seguridad asfixia el gusto, el goce del riesgo. Y cuando un gran futbolista querido por los dioses tiene suerte, el planeta entero se junta para que tenga mala conciencia. Y bien, que se sepa: jamás una reglamentación abolirá la realidad.

El autor es un psicoanalista lacaniano francés, fundador de la Asociación Mundial de Psicoanálisis
Traducción de Beatriz Udenio

© LA NACION

http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1205050

Judith Miller en Buenos Aires Lacaniana -reportaje-

Judith Miller en

CULTURA • DOMINGO 29 DE NOVIEMBRE DE 2009
ENTREVISTA JUDITH MILLER FILÓSOFA
“Cuando se hecha al síntoma por la puerta vuelve por la ventana”
La hija de Lacan, filósofa y presidenta de la Fundación del Campo Freudiano, sostuvo la vigencia absoluta del psicoanálisis. Y dijo que su padre ya predijo en 1973 la crisis financiera actual. Por Héctor Pavón hpavon@clarin.com



DE VISITA. MILLER VINO A BUENOS AIRES A PRESIDIR UN ENCUENTRO SOBRE EL CAMPO FREUDIANO. “Es difícil saber lo que es un padre y también lo que es una madre...". Dice una intrigante Judith Miller, hija de Jacques Lacan, esposa de Jacques Alain Miller. Pero no se refiere a la pesada herencia psicoanalítica de su padre sino que las palabras surgen ante la pregunta sobre la paternidad que ostentan presidentes como Sarkozy y los Kirchner en países donde el psicoanálisis es una característica constitutiva de sus identidades. Judith Miller vino a Buenos Aires al XVI Encuentro Internacional del Campo Freudiano y al Encuentro Americano de Psicoanálisis Aplicado de Orientación Lacaniana, organizados por la EOL. En el octavo piso del hotel Plaza, Judith acomoda su elegancia parisina y habla de su padre, la persona a la que le debe tantos agradecimientos como reproches.

Han pasado 28 años de la muerte de Jacques Lacan. ¿Cómo ha envejecido su obra psicoanalítica? ¿Siguen vigentes sus palabras?

No entiendo. No puedo entender su pregunta porque todo esto tiene tanta actualidad, no sólo para mí, sino para cada persona. Cuando veo el esfuerzo que tenemos que hacer aún hoy para entender que Lacan en 1973 ya hablaba de la crisis que vivimos hoy y ver que eso no fue una profecía. El ha entendido la lógica del capitalismo. Hoy estamos sorprendidos por la crisis, pero Lacan dijo que no podía ser evitada: "hay un cambio del capitalismo que conduce a una reedición de sí mismo a través de una actividad que no tiene nada que ver con el desarrollo de un historial que será puramente financiero". Y concluía diciendo que eso iba a tener un efecto. Yo no podía entender cuando él decía que "somos todos proletarios". Yo no soy proletaria, soy parte de la burguesía. Pero tenía razón, hay una precarización general, mundial, de cada uno, que corresponde al desarrollo actual del capitalismo y que él ha entendido hace más de 40 años.

¿Y cómo se prepara al analista de hoy frente a esta precarización? Es difícil. No formo parte de los que tienen que hacer eso, pero los analistas lacanianos tienen que inventar, recibir las sorpresas que puedan aparecer en la clínica de hoy. Eso no es nuevo, Freud ya había dicho que el psicoanálisis marcha con el mundo; y Freud en sí mismo ha visto que por ejemplo la histeria, desde que el psicoanálisis empezó a ser practicado, ha cambiado. Cada histérica, a partir del momento que hay un vínculo analítico, encuentra otras vías para resolver su pregunta, su enigma. Lacan decía en chiste que la histérica es histórica. El chiste juega con las coincidencias. La novedad permanente es la enseñanza de Lacan. Pero no quiero que sea equivalente a decir tenemos únicamente a la enseñanza de Lacan y no tenemos que hacer nada más que repetir lo que él ha dicho. Los analistas y la gente que trabajan con ellos, los analizantes, particularmente, me parece, participan de una búsqueda al nivel clínico, de la doctrina analítica, a cada nivel que hace parte de las luces lacanianas.

Usted se refería a las sorpresas que llegan al diván y para las que tienen que prepararse los analistas. ¿Cuáles serían? La definición de una sorpresa es que es imprevisible. La profesión necesita una formación larga, amplia, intensa, profunda, que a la vez implica que los analistas siguen sabiendo que tienen que no saber. Y saben que ellos no saben lo que van a encontrar, ahí está la sorpresa. No es fácil eso, porque hay que ser uno mismo, muy bien analizado, quizás reanalizado, para mantener esta disponibilidad, esta capacidad de aprender una nueva cosa. Lo he visto con mis ojos en mi propia familia, no sólo con mi padre, también con otros analistas que estaban muy viejos, muy cansados, y que han seguido trabajando hasta el último día porque estaban de pie. También por mi padre: Lacan ha trabajado hasta el último día.

¿Y qué hace un analista cuando en su consultorio llega un empleado de Telecom donde se han suicidado 26 personas? Pienso que constituyen una epidemia de suicidios los de France Telecom. Encarna lo que Lacan llamaba la precarización generalizada de cada uno en el momento de la historia humana que conocemos, en la cultura globalizada. Aunque tenemos el progreso de las tecnologías, el desarrollo de la ciencia, el malestar de la cultura persiste. Quizás porque tenemos todo eso, el malestar sigue, no hay liberación. Hay consecuencias también de lo que se llama el progreso, y es por eso que Lacan no se decía progresista y Freud tampoco. Pienso que el malestar está en el corazón del hecho de que estamos condenados a ser humanos.

¿Este momento de crisis general repercute también de modo singular en la consulta al analista? Es evidente. Creo que fue así en cada época, no hay tantos períodos que hayan separado las épocas de la historia freudiana, pero creo que la Primera Guerra fue un momento importante para la obra de Freud. La Segunda Guerra también fue muy importante y Freud había previsto todo el horror que iba a producirse, en su obra de 1920 La psicología de las masas. Él había hablado de los que sería el fascismo antes de que se produjera.

Se repiten las voces que aseguran que los jóvenes latinoamericanos no pueden avizorar el futuro... ¿El psicoanálisis piensa en el futuro?

En primer lugar no conozco ninguna persona que no esté pensándose a sí misma en el futuro. Ahora, quizás un niño que no sabe cuál será su propio futuro, eso es diferente. Hay una angustia especial. Hoy los jóvenes conocen esta angustia. Quizás ellos no pueden decirla, pero tienen esta angustia. Es importante permitir a cada uno acercarse para ver de qué se trata esa angustia. Pero no podemos decir que ellos no tengan la dimensión del porvenir. Es una paradoja del capitalismo. Hoy, cuando el capitalismo trabaja cada día más sobre el tema de la seguridad, la inseguridad aumenta. Y de una cierta manera la infelicidad del capitalismo es que cuando empieza a trabajar sobre un punto para suprimirlo, lo refuerza. Es así para la exclusión, la segregación, todos los medios que se toma en el cuadro del capitalismo refuerzan la segregación. Y la precariedad aumenta en la medida que aumenta la seguridad, la promesa de seguridad. Pero pensar una vida sin seguridad, es pensar la vida como la muerte. Y, estar muerto para vivir bien es una paradoja también.

Existen terapias como las de las neurociencias que proponen tratamientos acotados. ¿Qué respuesta tiene el psicoanálisis ante el pedido de terapias breves? Las neurociencias proponen tratamientos más breves, más cortos. Es verdad que el efecto de un análisis no es de normalizar a nadie. Un análisis saca a la luz la singularidad de la persona que ha consultado. Es muy difícil saber quién soy yo. Una experiencia analítica permite ubicar cuál es mi deseo; si quiero lo que deseo. Es decir ubicar la división que cada uno tiene. Eso toma tiempo, es completamente antipático al apuro contemporáneo. Queremos ahora, inmediatamente lo que esperamos y es difícil de no ceder a este apuro. Pero el psicoanálisis no puede ceder a eso. Es una trampa. Cuando se echa el síntoma por la puerta, vuelve a entrar por la ventana. Ese es un principio fundamental del funcionamiento de la repetición.

Universidad de Psicoanálisis El 8 de noviembre Jacques-Alain Miller, yerno de Lacan, abrió las puertas de la Universidad Popular de Psicoanálisis Jacques Lacan. "Hay un tiempo para pensar -meditar, calcular, tergiversar- y hay un tiempo para actuar, pasar al acto, lo que implica atravesar con prisa la barrera del no saber", declamó Jacques Miller en París, el día de la inauguración. En Buenos Aires, Judith explica en qué consiste esta novedad: "Creo que es la primera vez en la historia del psicoanálisis que una iniciativa de este tipo está decidida. Tenemos que armar todo, pero tenemos las fuerzas que permiten decir podemos armar esta universidad popular de psicoanálisis".

¿Qué implica la palabra popular en el título de la universidad? Hemos pensado que una de las tareas de las escuelas y de todas las redes que existen acerca de las escuelas tienen que educar al pueblo sobre el descubrimiento freudiano. Hemos hablado de educación pos freudiana del pueblo, hemos hablado de eso en primer tiempo donde Jacques Lacan ha enseñado, es decir en Francia, pero nuestro trabajo es a nivel internacional, es evidente que en cada lugar esta educación freudiana del pueblo es una preocupación, una vertiente de nuestro trabajo.

Miller Básico París 1941, Presidenta de la Fundación Campo Freudiano. Doctora en filosofía, dirigió la publicación L'âne, y también la colección Champ Freudien en Editions du Seuil. Está casada con Jacques-Alain Miller, "curador" de la obra de Jacques Lacan. En el testamento, su padre la nombró heredera casi absoluta lo que le provocó disputas con su hermana. Miller es autora de Album Jacques Lacan. Imágenes de mi padre.

© CLARÍN
















viernes, 13 de noviembre de 2009

JORNADAS ANUALES DEL CID CORRIENTES-CHACO






EL INCONSCIENTE Y

LA ESCUCHA DEL ANALISTA






Programa

Viernes 20 de noviembre, de 18 a 22,


Universidad Católica de Salta (Corrientes)

18.00: Acreditaciones

18.30: Apertura. Fernando Abelenda

19.00 Mesa Redonda:

El concepto de inconsciente.

Coordinador: Alfredo Pinsker

- Christian Gómez

- Carla Molinas

- José Chaín

20.00 Mesa Redonda:

Sujeto, efecto del lenguaje.


Coordinador: Christian Gómez

- Ariel Scherman

- María I. D´Andrea

- Dora Schmitman

20.50 Intervalo

Intervención de Enrique Acuña (Director del CID Corrientes-Chaco):
Posición del inconsciente y presencia del analista



****

Sábado 21, Centro Cultural Resistencia (Chaco)

10 HS.


El lugar del analista en la cura.


Coordinador: Luis Polo

- Laura López Urdapilleta

- Emilio Fernández

- Damián Leikis



11.30 Presentación de "Resonancia y Silencio". Libro de Enrique Acuña.


Coordina: Luis Polo. A cargo de María J, Roca y Julián Barreda


12.30 Mesa de cierre: Enrique Acuña, María J. Roca, Fernando Abelenda y Luis Polo


Jornadas - Encuentro

HAPPENING 90 - EDITORIAL por Germán García


Editorial
Lo que falta, lo que sobra.

El pasado que interesa es el lado
Inédito de la realidad que sale a la luz
en el momento presente.
Reyes Mate


Dentro de poco, como cada año desde que empezó el siglo, estaremos en Buenos Aires para conversar sobre lo que sale a la luz en el momento presente. Cada año hay una Delegación nueva, un Centro de Investigación nuevo, algún grupo que pide asociarse a la red que hemos configurado en el país.

Esta extensión creciente exige ser acompañada de los dispositivos institucionales que soporten la dirección que importa: incorporar analistas nuevos en la orientación lacaniana. Se habla de clínica y de episteme, pero se olvida con facilidad la política porque se la confunde con enredos triviales, porque se ignora que la política es el deseo (Lacan dixit).

El Encuentro de historia de la psiquiatría, la psicología y el psicoanálisis que se realizó en San Luis
(al que asistimos varios miembros de la EOL) reunió una diversidad de participantes del país y del extranjero. De manera inconsulta, el Centro de Investigación y Docencia local decidió no auspiciar el evento. Necesitamos una política de los auspicios, donde se pueda decidir en cada caso con el conocimiento del Comité de Iniciativa.

Como ya fue comentado en este mismo espacio por Samuel Basz, el Comité de Iniciativa impulsa
además la creación de asociaciones sin fines de lucro para alojar las actividades de los Centros de
Investigación y Docencia y producir una organización mínima que, por reglamento interno, facilite la permutación de las funciones y la renovación del interés común. No es fácil, lo comprobé en una visita reciente al CID de Junín, donde me resultaba arduo trasmitir la importancia de este paso para evitar que las cosas se reduzcan a quienes se acercan un tiempo y se van sin que se haya creado algo “vinculante” con el psicoanálisis.

Nuestra presencia no puede reducirse a ofrecer algún “puntaje” — lo que no está excluido— y alimentar vagas alusiones al psicoanálisis para hablar de - lo - que - interesa- a - la - gente. Queremos promover el análisis necesario de quienes desean ser analistas, queremos promover el control de quienes practican el psicoanálisis, queremos mantener la diferencia entre psiquiatría, psicología y psicoanálisis.

Nuestra política —después de cierto trabajo se puede hablar en la primera persona del plural—
alentada por un deseo, tan particular como se quiera, es la consecuencia de haber sacado a la luz
del momento presente el nombre de Oscar Masotta como insignia de un Instituto que preside
Jacques-Alain Miller, y que se realiza a través de docentes de la Escuela de la Orientación Lacaniana.
Sus decisiones son consultadas con el Consejo de dicha Escuela y con el Instituto Clínico de Buenos Aires. Esta aclaración final es para tener en cuenta, en tanto suele buscarse dirimir dificultades locales apelando a alguna contradicción entre instancias de la orientación lacaniana sin tener en cuenta que forman parte tanto del Instituto del Campo freudiano como de la Asociación Mundial de Psicoanálisis.
Nos vemos pronto en Buenos aires, para trabajar sobre lo que falta y dejar de lado lo que sobra.

Germán García
31 de octubre de 2009
HAPPENING 90 Directores de la publicación:
Samuel Basz, Jorge Chamorro, Germán García y Stella Palma
Responsable de la publicación:
El Comité de Iniciativa del IOM
(Samuel Basz, Jorge Chamorro, Germán García, Juan Carlos Indart, Roberto Mazzuca y Mónica Torres)

CONCEPTUAL 10 -ANIVERSARIO



El número de una fiesta
-Aparición de Conceptual 10-

A diez años de la continuidad de "editar palabras", el oficio intangible del hacer revistas sigue siendo nuestro horizonte cercano.
Contamos marcas: lo que se dá como informe, es el efecto segundo de una enseñanza. La crónica, el registro, el ensayo "bricolage", son estilos que indican el camino a navegar entre cosas que no dejan huella -ni el pez ni la mujer, analogía de Oscar Masotta- sin embargo hacen olas. Hay pensamientos que merecen ser escuchados. Hay un deseo que empuja desde el remolino del psicoanálisis y sin chuparnos nos retorna a la pública escanción de nuestros resultados.
A diez años de Conceptual -estudios de psicoanálisis- celebramos su aniversario, por seguir existiendo ella -la revista- en los vaivenes propios del barco del psicoanalisis que sabemos, fluctua pero no se hunde...
Podran leer en este "diez", un documento que articula el valor de la Política a partir de atravezar la experiencia analítica (Germán García), aislando el factor cuantitativo que no se evalua sino por sus efectos particulares, venciendo el temor y el terror en una Argentina ya casi bicentenaria.
Por otro, el "plus de saber" que deja el hecho que la estructura simbólica bordea un hueco central, según cuenta el Dossier (Lucchelli, Fasano, L. Garcia, Ringelet, Ale, O.Gómez, Arnica y yo mismo), que dura en las concepciones del lenguaje como creación, para alegría de algunos.
Tambien estan aquí las apuestas por una Clínica (Testa, Leserre, Musachi, Mazza, Winitzky, Schwindt; C. Gómez) aún en la era esceptica en que el hombre feliz fuera concebido como ideal imposible por la cultura.
Metidos en el enjambre de los discursos leemos el apartado Conexiones, red de alianzas para el sobreviviente invento freudiano de no más de cien años. (Vasallo, Levi-Yeyati, Gandolfo , Tuñon , Danieluk, Gonzalez...)
Podran leer el retorno de la Crítica , ese factor desestabilizante de los paradigmas canónicos y del mantra de las iglesias, en lectores de textos (Andrade, Aleman, Garcia Urcola, Gaviot, Ferrante, Rodriguez, Ward...)
Diez años es algo: cuentas de la serie de los nombres propios hacia lo que de futuro hay en la anterioridad. Porque no hicimos de las influencias antepasadas un blasón indestructible, ni de las contingencias una herencia infinita, solo contamos con el psicoanálisis para editar las palabras que quedan por decir.-

Enrique Acuña

Sumario
Documento
Psicoanálisis, política y verdad. Germán García

Clínica
Sobre el límite de la práctica. Adriana Testa
La transferencia como motor y obstáculo en la cura analítica. Aníbal Leserre
Ficciones jurídicas. Graciela Musachi
Dos estéticas en la articulación de la palabra con la voz. César Mazza
El valor del medicamento. Germán Schwindt
El psicoanálisis y la clínica del medicamento. Sofía Winitzky
El síntoma: entre retórica y estilo. Christian Gómez

Dossier: ¿Qué queda del estructuralismo en el psicoanálisis?
Un niño (guaraní) ha muerto .Entre la técnica y el rezo-. Enrique Acuña
Una vez más la palabra guaraní. Osvaldo Gómez
El sujeto sobre el que opera el psicoanálisis y el sujeto de la ciencia obedecen a una misma ley. Juan Pablo Lucchelli
La lingüístería del inconsciente. Leticia García
• ¿Lectura estructuralista de Freud? Marcelo Ale
El estructura-lismo que perdura. Cecilia Fasano
Lacan con Lévi-Strauss. Gisèle Ringuelet
«La Carta Robada» y el inconsciente a partir de Lacan. Valeria Arnica

Conexiones
La polémica de san Agustín de Hiponacon los discípulos de Arrio. Sara Vasallo
Neurosis traumática y trastorno por estrés postraumático. Elena Levy Yeyati
Castración y Nombre del Padre. Ricardo Eduardo Gandolfo
Las clavijas y los agujeritos. José Luis Tuñón
Freud y las clasificaciones. La función del diagnóstico. Lorena Danieluk
Correspondencias que cortan la historia (Freud-Ferenczi). Mauricio González

Crítica
Oscar Masotta. Una leyenda en el cruce de los saberes. Juan Andrade
La insistencia de un nombre. Sebastián Ferrante
Asimilaciones. Fátima Alemán
• Masotta para todos. Daniela Gaviot
Retrato del apasionado. Gabriela Rodríguez
• Una clínica de la transferencia. Daniela Ward
Caída de identificaciones, ascenso del deseo. Inés García Urcola

Novedades de la Asociación de Psicoanálisis de La Plata