Algunas
aproximaciones en torno al problema de la relación de objeto en psicoanálisis:
Fobia y Fetichismo.
Por Lorena
Danieluk.
En este envío, previo a la clase del próximo
viernes, trataré de plantear algunas coordenadas aproximativas que permitirán introducir
y pensar el problema de la relación de objeto en psicoanálisis, en este caso en
torno a dos cuestiones complejas la fobia y el fetichismo.
a - yo (moi)---------------------------a` otro:
Relación Imaginaria.
S--------------------------------------A (Otro) :
Relación Simbólica.
La relación imaginaria, que es esencialmente
alienada, inhibe, desconoce la relación de palabra del sujeto y el Otro.
La idea de la prevalencia de la relación de objeto, ha orientado la práctica de algunos analistas. Cuestión que por supuesto Lacan pondrá a prueba. En tanto la relación de objeto como dual se ubica en la línea a – a`. el hecho de concebir la experiencia analítica en este registro ha generado consecuencias en las intervenciones de los analistas; por ejemplo, se han priorizado las relaciones del sujeto con su entorno.
En Freud se habla de objeto y es posible localizar diferentes registros del mismo.
De todos modos el objeto en Freud será siempre
algo perdido que deberá ser reencontrado. Entonces la búsqueda del objeto
tomara estas características. Lacan dirá que el sujeto esta unido con el objeto
por la nostalgia y de allí parte su búsqueda. El problema radica en que dicha
nostalgia marca el reencuentro con una repetición imposible, porque el objeto
no será el mismo, no puede serlo. Dicha cuestión introduce cierta tensión en la
relación sujeto – objeto, en tanto lo que se busca nunca coincidirá con lo que
se encuentra.
Incluso si puede parecer que la relación sujeto –
objeto puede sostenerse sin hiancias, solo es cuando se trata de la relaciones
que en Freud corresponden a las fases pregenitales del desarrollo de la libido,
pero solo por el hecho de que el sujeto se identifica allí con su partener.
Hay, dice Lacan, reciprocidad, la cual solo puede situarse en una relación de
espejo. A la vez el estadio del espejo ilustra el carácter conflictivo de la
relación dual.
Freud lo enseña claramente en los Tres ensayos de
teoría sexual, al dar inicio al mismo de la mano de las aberraciones sexuales,
ubica como nodal en el sujeto la pulsión
no el instinto, la pulsión tiene como característica precisa la variación del objeto, es decir que la
satisfacción de la pulsión es independiente del objeto, el cual puede variar.
A la vez que cuestiona y examina la idea de que
no habría sexualidad en la infancia, sino que más bien esta ultima advendría en
la pubertad, asociada a la irrupción madurativa de un cuerpo biológico.
Pues bien, la idea de la pulsión como “sin
objeto”, empalma con la idea de que no hay relación
de objeto.
Más adelante y a la luz del complejo de Edipo /
complejo de Castración, será precisamente este último quien trae al centro de
la escena el problema de la relación de objeto; en tanto la castración implica
el encuentro con el falo faltante en la madre y empuja al sujeto a tomar una
posición al respecto.
Para Lacan, el objeto más bien tiende a
enmascarar, al modo de una protección, el fondo fundamental de angustia que
caracteriza la relación del sujeto con el mundo en las diferentes etapas de su
desarrollo.
Los objetos en la fobia y en el fetichismo serán
por lo tanto modos de vérselas con esa angustia. Son creaciones del objeto.
Modos singulares de respuesta al universal de la castración.-
Bibliografía consultada:
ACUÑA, Enrique. El objeto de la paradoja
analítica. Las paradojas del objeto en Psicoanálisis. Edulp.
ALE, Marcelo. La mascarada femenina como
creaciones del objeto. Foro IV Encuentro del psicoanálisis con la historia y la
cultura. Blog Asociación de Psicoanálisis de Misiones.
FREUD, Sigmund. Tres ensayos de teoría sexual.
1905
LACAN, Jacques. La relación de objeto. Seminario
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