martes, 13 de agosto de 2013

Reseña 5º clase del Seminario Clínico Anual 2013

SEMINARIO CLINICO ANUAL DEL CID CORRIENTES-CHACO DEL IOM 2:  SINTOMA Y PULSION: CLINICA ACTUAL DE LAS NEUROSIS:
5° CLASE: Función del diagnóstico y clínica diferencial-Pluralización de los nombres del Padre-Clínica de los enganches y desenganches-las psicosis ordinarias.



El viernes 26 de julio continuando con el Seminario Clínico anual, se introdujo el tema de la clase mencionando la distinción entre clínica estructural  y clínica borromea.  La primera, correspondiente a la denominada etapa estructuralista de  Lacan, discontinuista,  centrada en la presencia o no del Nombre del padre, para definir la estructura psíquica de un sujeto, a partir de lo que tiene de discontinuo un caso. La segunda,  correspondiente a los desarrollos de lacan a partir de los años 70 ,  en la  cual a partir de los registros real, simbólico e imaginario, se piensa en los desanudamientos o “desenganches” y posibles reenganches del sujeto en función de los mismos, pensando en lo que hay de continuo en el caso.  

La primera parte de la clase se centró en ubicar conceptos. En lo que atañe a la clínica estructural, se describió lo que hay de “estructuralista” en el psicoanálisis, para justamente, mostrar su particularidad, esto es la introducción en la estructura de un elemento  no significante, carente de representación. Se indicó que la respuesta del sujeto a esa falta se puede escribir en términos
 de estructura (neurosis-psicosis-perversión).y también permitiría pensar sobre los tipos clínicos en cada estructura.
Se intentó ubicar las tensiones entre las categorías  universal,  particular y  singular, por la cuales circulan las clasificaciones y las intervenciones posibles, para concluir que, en la dirección de la cura, si bien se intenta ubicar lo particular  y lo universal  para obtener cierta orientación,  se opera con lo singular, que escapa siempre a la clasificación.

Así, se fue derivando en la introducción a la clínica borromea, cuyas conceptualizaciones comienzan con Lacan alrededor de los años 70. Desde ésta óptica se problematiza sobre  lo que mantiene “enganchados” los registros real, simbólico e imaginario en el sujeto,  siendo el Nombre del Padre uno de los enganches posibles, junto a otros arreglos sintomáticos, que, a modo de suplencia, pueden ejercer ésta función.
Se mostró de qué manera es posible relacionar estos dos modos de pensar la clínica, mostrando que no había  incompatibilidad entre los mismos. Si la clínica estructural orienta a la hora de ubicar en un universal, lo particular  (las estructuras),  la clínica borromea, brindaría herramientas valiosas para operar sobre la singularidad del caso.

En este punto se introdujo la temática de las psicosis ordinarias, destacando que ésta nominación surge en el marco de una serie de conversaciones clínicas iniciadas en Francia, ante la evidencia de casos clínicos “raros”. Se remarcó que se trata de  un campo de investigación y no un diagnóstico para pensar ciertas particularidades de la clínica actual, donde las presentaciones clínicas no evidencian los fenómenos “clásicos” de las psicosis o neurosis.  Se realizó un intercambio con el auditorio en el cual surgieron aportes e interrogantes que dejaron cierta inquietud por seguir investigando en este campo.

Se hizo mención a las referencias bibliográficas que orientaron la clase como ser los textos  de Jacques Alain Miller y otros “Las Psicosis Ordinaria”, el de Enrique Acuña “Desclasificar: uno no-destino para lo singular” y  de Marcelo Ale ¿nos orienta el diagnóstico en la dirección de la cura?.
También el libro de Juan Carlos Indart “Entre Neurosis y Psicosis”.


Micaela Durruty