miércoles, 25 de septiembre de 2013

Reseña 6º clase seminario anual 2013



SEMINARIO CLÍNICO ANUAL DEL DEL CID CORRIENTES-CHACO DEL IOM 2: SINTOMA Y PULSIÓN: CLÍNICA ACTUAL DE LAS NEUROSIS
6º CLASE: De la sugestión a la transferencia como saber. Transferencia y repetición. Captación de la angustia por el síntoma.
El viernes 30 de Agosto del 2013, en el café “El Mariscal” de la Ciudad de Corrientes, se realizó la 6ta clase del Seminario Clínico anual del ACID-IOM “Síntoma y pulsión: Clínica actual de la neurosis – De la sugestión a la transferencia como saber” con la participación y disertación a cargo de Viviana Fruchtnicht, psicoanalista Miembro de la Escuela de la Orientación Lacaniana y  de la Asociación Mundial de Psicoanálisis y Docente del IOM.
Durante la primer parte de la presentación Fruchtnicht inició su recorrido a partir de la lectura del Seminario 11 de Jacques Lacan “Los cuatro conceptos fundamentales del psicoanálisis” haciendo hincapié, especialmente, en el momento histórico en el cual lo dicta. Un año atrás,  el seminario interrumpido “Los nombres del padre” causó, en el devenir de sus reformulaciones, la expulsión de Lacan de la IPA, nombrada por él y conocida desde entonces como “La excomunión”, en un guiño a lo sucedido con Spinoza. Fruchtnicht deja advertido al público que este espíritu de época no es contingente a la enseñanza de Lacan en el seminario 11, donde se propone preguntarse de raíz ¿qué es el psicoanálisis? ¿Cuál es el deseo del analista?
El nudo de su exposición se centró en transmitir las reformulaciones conceptuales de lo que en dicho seminario, son elevados a los pilares de la clínica psicoanalítica: La transferencia, la repetición, la pulsión y el inconsciente. Cada tratamiento conceptual que realiza Lacan aquí se entrelaza con los otros en un entramado que hace resonar los 4 conceptos fundamentales del psicoanálisis de manera inédita. Es así que para articular la pulsión con el inconsciente es menester pensar al inconsciente más allá de la cadena significante, como una pulsación temporal que se abre y se cierra en el discurso de elementos de un lenguaje, pero un lenguaje formal. Llevando estos desarrollos al sistema binario de las computadoras Lacan articula el significante a los 1 en donde aparecen y a los 0 con el silencio pulsional. Desde allí su íntima relación con la repetición, ya que es en la serie lógica de estos elementos en donde la repetición se capta. La repetición en acto repite no lo rememorable sino lo que no cesa de no inscribirse. Procediendo de esta manera Lacan separa la repetición de la transferencia, retomando a esta desde sus dos vertientes: la vertiente epistémica (significante) y la vertiente libidinal (goce) articuladas desde el Deseo del analista.
La prosecución de la disertación llevó a Fruchtnicht hacia la última enseñanza de Lacan y de allí a la cuestión de la clínica actual, con la expresa indicación de que lo hasta allí expuesto valía en tanto se pensara en la clínica clásica. ¿Qué sucede con el deseo del analista cuando el analizante no responde al anudamiento RSI vía Nombre del Padre? ¿Qué lugar ocupa el analista ante un paciente que esta anudado en ningún lado?
Sin intenciones de cerrar los interrogantes, el diálogo pasó de la pregunta a la invitación no solo a repensar los conceptos y a reformular lo enseñado por Lacan, intentando asir con algo de los nuevos desafíos de la clínica, sino a crear nuevas concepciones, nuevos dispositivos a la par del trabajo colectivo que se está realizando en congresos, carteles y grupos en el marco de la EOL y la AMP, subrayando que, de lo que se trata al “tomar en serio” la última clínica de Lacan y repensar la práctica de nuestros tiempos, es sobre la eficacia del psicoanálisis ante las nuevas presentaciones clínicas.
En la segunda sección del seminario, Fruchtnicht se abocó al trabajo en conjunto con Evelina San Martin y Mercedes Meltzner (miembros del CID Corrientes-Chaco) en la lectura y comentario de los casos clínicos presentados por las últimas a la luz de lo expuesto en el primer momento del encuentro.
                En lo personal la clase de Viviana Fruchtnicht dejó aires de movilización e inquietud. Más allá de la articulación teórica y el comentario de los casos clínicos realizada con una relajada soltura pero a la vez con una precisión conceptual digna de un trabajo exhaustivo en el entramado de los textos, la sugerencia a reformular y hasta crear nuevas formas de abordaje de la clínica actual hizo resonar con estruendosos campanazos la indicación de Lacan de que el psicoanálisis debe estar a la altura de la angustia de su época.

Carlos Trujillo